Otro año ha pasado y el final del ciclo lectivo se aproxima. Miles de estudiantes se apresuran para darle sus últimos retoques a sus trabajos previo a las entregas. El patio central es testiguo de tanto apuro. Maquetas, manequíes, computadoras portátiles, afiches. Todos comparten el espacio caótico junto a quienes tratan de tomar su café en medio de tanto quilombo. Es la corrida final antes de la conclusión del año, y para la gran mayoría es solo el principio del maratón. Pasadas las entregas, mucha dedicación y esfuerzo es lo mínimo que se necesita para aprobar los examenes finales de cada materia, que van del 8 al 22 de diciembre.